"¿Es que Bolivia se está "argentinizando", acaso? ¿Será posible que ellos también se conviertan en una sangrienta dictadura, como la de acá? ¿Pero será posible?" - Piensa uno, azorado, ante tan terrible titular.
Pero bueno, ya adentrándonos en la noticia, nos enteramos de lo siguiente:
"LA PAZ.- Mientras el proyecto de ley contra el racismo impulsado por el partido del presidente boliviano, Evo Morales, que prevé la clausura de medios que divulguen mensajes racistas, avanza a paso firme y sin modificaciones, se multiplicaron ayer en distintos puntos del país las protestas de los gremios patronales y sindicatos de prensa que lo consideran contrario a la libertad de expresión. "
¡Ah! ¡Pero esto ya es el colmo! ¡Uno ya no puede decir "negro de mierda", ni "coya roñoso", ni "chino del orto", ni "puto enfermo" ni "judío miserable" tranquilo, sin que te quieran sancionar! Claro, ahora me van a venir con los derechos humanos, y el INADI, y la igualdad y toda esa milonga...
A ver, Mauri, explicales:Bah, no, que mejor nos lo explique Ale Rozitchner (filósofo y uno de los ideólogos del PRO), que se mandó el siguiente exabrupto vía Twitter:
“El muchacho chino que murió en el derrumbe me dio mucha pena, me hizo dar cuenta que a los chinos los quiero un poco”
Y que después se mandó un chorizo así (asssssí) de largo en su blog para tratar de explicarlo. ¡Mirá!
¿Alguien dijo "no aclares que oscurece"?