Una conversación cualquiera entre dos personas cualesquiera

Una conversación cualquiera entre dos personas cualesquiera:

- Che, ¿Qué opinás sobre el tema Malvinas?
- Y, mirá... Yo creo que habría que dejar en paz a esos pobres isleños, está claro que ellos no quieren ser argentinos. Además, los tipos están hace como dos siglos ahí. Y aparte, ¿Con qué ejército vamos a enfrentar a los ingleses? Seguro que nos pasan por encima...
- Bueno, pero hemos logrado importantes apoyos en América y en el resto del mundo. Aparte, lo que se discute es la soberanía sobre las islas, la cual por razones históricas nos pertenece, y no lo que quieren los isleños. Y sobre lo que dijiste del ejército, creo que esá claro que lo último que se quiere es que se genere un conflicto bélico. La solución está por la vía diplomática.
- Sí, pero vas a ver, no va a pasar nada, si al final siempre hacen lo que quieren, todo es al pedo. Somos un país bananero. E' así.
- Ajá. Che, te hago otra pregunta... Desde hace un rato que vengo escuchando unos ruidos, bah, como unos gemidos... bueno, en realidad, más bien parecen alaridos, y vienen de tu dormitorio ¿Qué onda?
- Ah, es mi mujer.
- ¿Eh?
- Pasa que está con Juan Carlos.
- ¿Quién es Juan Carlos?
- El amante de mi mujer.
- Pero... Entonces... Ellos están...
- Garchando, sí.
- ¿Pero... cómo? ¿En tu casa? ¿Y en tus propias narices? ¿Y vos no hacés nada?
- Y, mirá... Yo creo que tengo que dejarla en paz a mi mujer, está claro que ella hace rato que no quiere tener sexo conmigo. Además, ellos son amantes desde hace como cinco años. Y aparte, ¿Con qué voy a enfrentar a ese tipo? Seguro que me caga a piñas...
- Bueno, pero... Má, sí. Che, voy a ir a tu baño y me voy a limpiar el culo con la cortina de la ducha, y después voy a ir a la cocina, te voy a vaciar la heladera, me voy a tomar todo el vino que tenés, después voy a sacarte el plasma, el home theater, el reproductor de dvd y el centro musical, los voy a cargar en tu auto, y me voy a llevar todo junto a mi casa. Pero eso sí, antes de irme, y si Juan Carlos me deja, yo también le voy a dar murra a tu mujer. ¿Entendiste?
- Y, mirá... Yo creo que...
- Callate, pelotudo.
- Bueno.

"Si ocurría el feriado no era tan grave"

Cincuenta muertos. Cincuenta laburantes muertos.
Cincuenta de los más humildes, de los que la tienen que yugar, como burros, como bueyes, todos los días.
De los que se levantan a las 6 de la mañana y vuelven a las 11 de la noche.
De los que se tienen que hacinar en un tren de mierda.
Todo para ir a ganarse el mango.
Cincuenta vidas sesgadas, así nomás, de un saque.
El subsuelo de la patria, los que están solos y esperan, como decía Scalabrini Ortiz.
Ahora, "si ocurría el feriado no era tan grave".
No era tan grave.
Para vos, Schiavi, imbécil de mierda, ¿Qué no hubiese sido tan grave?
¿Tu culpa se mide en cantidad de muertos?
¿Qué pasaba si eran treinta? ¿Y si eran veinticinco? ¿Y si eran veinte, qué?
¿Qué?
¿Ibas a dormir más tranquilo?
¿Te iba a temblar menos el culo, hijo de puta?
"Hay que rescatar que sólo tenemos un desaparecido", dijo otro imbécil, cuando ocurrió un derrumbe, en Capital Federal, a fines del año pasado.
Pues yo no quiero en mi gobierno gente que razona como Macri.
No quiero gente que lo cuantifica todo, para la cual un muerto es simplemente una estadística.
No en el gobierno al que voté, y al que banco a muerte.
No quiero a este imbécil en ningún cargo.
Sí quisiera, en cambio, que este tipo intente explicarles a los familiares de las víctimas, en la cara, qué hubiese pasado si a los frenos se les ocurría fallar un día feriado.

Hay que traer de vuelta a los hippie-progre-ecologistas

Compañeros, tenemos un problema, y creo que es un problema que requiere una solución urgente.
Como ustedes saben, a causa del conflicto que se generó en torno al tema megaminería, el kirchnerismo ha sufrido una fuerte baja de simpatizantes hippie-progre-ecologistas.
Sugiero que vayamos tirando propuestas para seducirlos y así traerlos de vuelta hacia nuestras filas, ya que no creo que sea conveniente prescindir de ese 0,1% o 0,2% del padrón electoral que (calculo yo) representan.

Yo propongo:

- Lanzar el plan "sahumerios para todos".
- Impulsar y promover, desde el estado, una industria "mineral-free", para que se empiecen a fabricar bombillas para mate de plástico, bicicletas de madera, casas hechas de bloques de papel reciclado, cubiertos de hueso, autos de cuero, etc.
- Lanzar el plan "morrales para todos".
- Que Cristina (sí, Cristina, a vos te hablo) empiece a usar, en sus discursos, eslóganes más gancheros, por ejemplo: "el agua vale más que el oro", "el aire vale más que el agua", "la tierra vale como dos aires y un agua", "el agua no se toca", "el aire tampoco, pero porque es intangible; en cambio la tierra sí se toca, pero hasta ahí" y así.
- Lanzar el plan "pantalones cagados para todos".
- Subsidiar la producción de milanesas de soja.

¡Sume sus propuestas en la parte de comentarios!

(ACLARACIÓN: Este post es para hinchar las bolas, nomás. Si usted tiene ganas de discutir en serio sobre megaminería, primero agrégueme como amigo en Facebook, y luego diríjase a: https://www.facebook.com/pablotorres1977/posts/146059038847454.
Lea la nota, luego todos los comentarios, y recién después haga su comentario, pero en ése post, no aquí. Gracias.)

Manual de lógica gorila

Introducción:

La lógica gorila es la ciencia formal que se ocupa de examinar la validez estructural de un argumento gorila, independientemente de su contenido.

A continuación, veremos un ejemplo de cómo es empleada la lógica gorila por un facho pelotudo:

Cristina era militante en los 70s ---> En los 70s había montoneros ---> Cristina es montonera

Ahora, en cambio, veremos cómo esta misma lógica puede también ser empleada por un pseudo-progre pelotudo:

Gobernador reprime la protesta social ---> Gobernador se declara kirchnerista ---> Cristina reprime la protesta social

Para sintetizar: la lógica gorila nos sirve para entender que, en realidad, no hay ni gorilas de derecha ni de izquierda, sino más bien gorilas a secas, que simplemente adoptan discursos diferentes.

ACLARACIÓN: El autor del texto de arriba no pone en la misma bolsa a todos los progres. El autor piensa que, dentro del vasto mundo del progresismo, hay de todo: Gente maravillosa, gente piola, gente no tan piola, gente boluda, gente boluda y mala leche, trotskistas, etc.
Por el contrario, el autor sí piensa que los fachos son todos iguales, y que todos deberían morirse pronto, de formas muy, muy horribles.

Carta abierta a un/a empleado/a de un local que vende ropa en una galería del centro

No, empleado/a de un local que vende ropa en una galería del centro, no me interesa ser tu amigo. Estoy casi seguro de que tus intenciones son de lo más nobles, y de que tu amabilidad es completamente sincera. Entiendo que cuando me decís "gordi", "flaqui", "negri" o "amigo" me lo decís porque, en estos 5 minutos que llevamos conociéndonos (desde que yo entré y te dije "buenas tardes" hasta que vos me dijiste "pasá por el probador dos, negri", ¿te acordás?), hemos cultivado la confianza necesaria como para que vos puedas tratarme de ese modo tan coloquial, tan ameno. Entiendo también que cuando me decís que esta remera que me estoy probando luce "bárbara" y que me queda "re-bien", a pesar de que está tan ceñida que más que remera parece un trabajo de body painting, lo hacés con sinceridad y desde lo afectivo, y no desde un interés más bien ligado a lo lucrativo.

Ahora, y te pido disculpas, pero debo decirte que a pesar de tener todo esto en claro, yo aún guardo un resquicio de duda acerca de tus verdaderas intenciones. ¿De veras te intereso como persona, o en realidad tu amabilidad hacia mí es una forma de lograr que yo me sienta, de alguna forma, ligado a una especie de compromiso afectivo-comercial, todo en pos de lograr que yo termine comprando esta remera que me estoy probando? (y que, ahora que me miro al espejo nuevamente, noto que me da un look un tanto "amatambrado") ¿Cabe la posibilidad de que tu jefe te haya instruído, en alguna reunión de "coaching", para que trates a los clientes de esta forma tan cálida y que supone tanta cercanía, con el fin de maximizar las ventas del local? Y de ser así, ¿Acaso tratás a todos los clientes igual? ¿Soy, entonces, simplemente uno más, entre tantos? Puedo sonar un tanto prejuicioso y hasta paranoico, lo sé. Pero todas estas dudas me impiden tomarme lo nuestro con seriedad. De veras que lo siento, pero lo nuestro, en estas circunstancias, es imposible.

Igual, quién te dice. Quizá, algún día, en otro momento y lugar, nos volvamos a cruzar, nos reconozcamos y, usando como pretexto alguna nimiedad que ocurra eventualmente en ese contexto, crucemos nuestras miradas, nos hagamos un gesto cómplice, y alguno de los dos haga algún tipo de comentario risueño, para ahí sí, iniciar una conversación que luego nos lleve a embarcarnos en una relación sincera, sin que medien sospechas de ningún tipo sobre las intenciones del otro. Porque quién sabe, empleado/a de un local que vende ropa en una galería del centro, quizás, a fin de cuentas, vos termines convirtiéndote en mi mejor amigo, o en la madre de mis hijos, según el caso.

Jairo

Si hay un artista que me hace doler las pelotas, ése es Jairo. Sus canciones son como muestras gratis de géneros con los que a la mayoría de la gente le da fiaca meterse (y con los que él nunca en su vida tendría que haberse metido, si me preguntan). Por ejemplo, ese tema pedorrísimo que se llama "Revolver", un supuesto homenaje a Gardel. Es como una especie de tango descafeinado, con nutra sweet y fortificado con vitaminas A, B y C, ideal para viejas chotas que no serían capaces en su vida entera de agarrar un disco de tango en serio, y por lo tanto se contentan con esta especie de souvenir musical, que Jairo les confecciona amorosa y especialmente para ellas. Y encima, con una letra que habla de Gardel, como para seguir rizando el rizo: Es como cantar un chamamé que hable de las Cataratas del Iguazú, o un punk rock que hable de la anarquía. O sino, ese corrido espantoso que se llama "La Balacera". Señora ama de casa: si usted no tiene la más mínima intención de saber quiénes carajo fueron Los Tigres Del Norte, Ramón Ayala ni Chalino Sánchez (célebres artistas mexicanos), ¡No se preocupe! Jairo se lo soluciona con "La Balacera", un corrido genérico, obvio y de fácil digestión.
Por cierto, una vez me tuve que bancar un recital entero de este tipo, en una fecha del festival de folklore de Cosquín. No se lo deseo a nadie.